Desde hace ya bastante tiempo, el Ayuntamiento de Pamplona anduvo buscando un pavimento que por sus características técnicas, evitara las caídas y resbalamientos que se producían en la entrada de la plaza de toros en los ya más que conocidos encierros de San Fermín.
Esta zona tiene una pendiente pronunciada lo que provoca que tanto la manada como los corredores alcancen velocidades más altas que en el resto de los tramos. Por lo que la elección del pavimento correcto sería fundamental. El adoquín Uni-bor por su diseño y propiedades mecánicas, evita las caídas y movimientos entre los mismos al tener una forma característica que reparte de manera proporcional los esfuerzos provocados en la superficie del pavimento.
